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martes, 30 de diciembre de 2014

La vida Continua Más Allá: Capítulo 26

Capítulo 26

- ¿Qué haces aquí, Lao Ma? – dijo Xena adelantándose hacia la mujer con una sonrisa.
- ¿No te alegras de verme? – pregunto Lao Ma. – Me trajeron tus dioses.
- Claro que me alegro… - dijo sonriendo Xena.
Lao Ma sonrió a la Guerrera.
- ¿No me presentas…? - dijo Lao Ma con una sonrisa.
- Claro… - dijo sonriendo. – Ella es Asteria, una Guerrera Amazona. Ella es Ruby amiga de Emma, del Bosque Encantado, ella es Regina Mills…
- Si… La conozco… - dijo Lao Ma sonriendo a la Evil Queen. – Y también conozco a tu amiga, Ruby…
- ¿Conoces a Emma?
- Si… A ella y a Regina les he instruido en el Tao… Como a Xena, hace tiempo… - dijo mirando a la Guerrera. – Pero termina de presentarme, Xena…
- Oh si… - dijo Xena volviéndose hacia Gabrielle. – Ella es Gabrielle, Reina de todas las Amazonas, Elegida de Artemisa, Bardo de Potedaia… Mi luz…. Mi Alma Gemela… Y mi esposa… - finalizo con una sonrisa que le devolvió la rubia.
Lao Ma sonrió ante aquellas palabras que salían de la boca de la Guerrera. Cuando la conoció, era un ser salvaje, que se dejaba llevar por sus impulsos. Había visto la luz en su interior oculta entre tanta oscuridad. Por eso le había enseñado los secretos del Tao. Y se alegraba, luego de tanto tiempo, que la oscura Guerrera que conoció hubiera sacado a la luz, esa luz interior que la Guerrera llevaba.
- Encantada… - dijo Lao Ma sonriendo a la rubia. – Me alegro que hayas por fin encontrado el camino, Xena…
Xena sonrió  y abrazo más a Gabrielle con una sonrisa.

Mientras en el campo de batalla, Emma llegaba hasta donde estaba su ejército.
- Mi señora… - dijo un capitán acercándose. – Tiene visita en la tienda…
Emma lo miro extrañada.
- Gracias capitán… - dijo acercándose a la tienda y se encontró a Artemisa con un hombre de espaldas a ella.
- Oh… Aquí general… - dijo la diosa con una sonrisa. – Te presento a Hércules, él nos ayudara…- dijo señalando al hombre que se dio la vuelta y sonrió a la rubia.
Emma miro al hombre con una sonrisa.
- Ok… - dijo mientras se apretaba las correas de la armadura. – Pero porque lo haces, Artemisa. ¿No se supone que no deben intervenir los dioses?
- Se supone… - dijo Hércules con una sonrisa. – Pero Ares es un tramposo y ha puesto al mando de su ejército a Borias… Un guerrero sanguinario…
Emma miro al semidiós a los ojos.
- Muy bien...- dijo Emma mientras se colocaba la capa a la espalda. – Bienvenido Hércules… - dijo sonriendo.
- Emma espera… - dijo Artemisa – Quiero que te pongas este casco…  dijo pasándole un casco en plata y oro con una cresta de plumas azules. – Es el casco de Atenea. Con el pensaras más rápido en estrategias militares… - dijo sonriendo la diosa.
Emma cogió el casco y se lo puso.
- Gracias Artemisa… - dijo sonriendo.
- Yo me voy… Suerte Emma… - dijo sonriendo.
Una vez solos, Emma y el semidiós se miraron.
- Ganaremos a mi hermano… - dijo Hércules – Artemisa me conto que luchas muy bien, que te pareces a Xena…
- Odio que me comparen… - dijo dándose la vuelta para coger el Chakram que estaba en la mesa junto con los mapas.
- Lo siento… - dijo mirando a la rubia y luego al Chakram. - ¿Xena va a participar?
Emma lo miro sin comprender.
- ¿Qué?
- Que si Xena también está en nuestro equipo… - dijo señalando el Chakram que Emma tenía en la mano. – Como tienes su Chakram…
Emma miro al objeto que señalaba.
- Es mío… - dijo mirando al semidiós. – Me lo dio Ares y Xena me enseño a utilizarlo…
Hércules la miro impresionado con esa revelación.
- Vaya… - dijo el semidiós.
- Vamos… Llegaremos tarde…. – dijo mientras salía de la tienda y se dirigía hacia donde estaban sus soldados con su caballo. Se montó y marcho hacia el frente.

Mientras, en la tribuna donde estaban las mujeres hablando, aparecieron dos hombres, Hook y Ares, y se sentaron con ellas para ver el espectáculo.
- Si quieres puedes participar, Xena... – dijo Ares con una sonrisa. – Pero eso si… En mi ejercito…
- Sigue soñando, Ares… - dijo Xena con una media sonrisa mientras atraía a Gabrielle y la hacía tumbar encima de ella.
Ares iba a contestar, cuando un cuerno se oyó. Todos los que estaban en la terraza para ver el combate, se asomaron para ver cómo se acercaban a la explanada 4 jinetes por cada lado, juntándose en el medio.
Regina y los demás reconocieron rápidamente a Emma montada en un bellísimo corcel negro.
Regina sonrió ante la visión de la rubia montada tan majestuosa en el caballo.
- Artemisa…. – dijo Gabrielle mientras miraba como 4 guerreras Amazonas se acercaban a la rubia y la saludaban. – ¿Están también las Amazonas?
Artemisa sonrió sin apartar la vista de los guerreros.
- Forman parte del ejército… - dijo la diosa con una sonrisa. – Si me disculpáis, debo ir allí abajo… - dijo Artemisa y desapareció.
Artemisa y Ares aparecieron en medio de los guerreros.
- Me da igual si estáis preparados oh no… Aquí se mide quien es el mejor ejercito de los dos… - dijo Ares. – Que comience el juego… - dijo desapareciendo.
Artemisa puso los ojos en blanco.
- Que gane el mejor… - dijo con una sonrisa desapareciendo.
Emma y el otro general se miraron a los ojos.
- Bueno rubita… - dijo el otro general con una sonrisa. – Que gane el mejor…
- Eso espero… - dijo Emma sonriendo de lado.
- Intentare no hacerte daño… - dijo sonriendo. – Además,  quiero capturarte para poder disfrutar de tu cuerpo… - dijo lascivamente…
Emma iba a responder cuando Hércules intervino.
- Borias…. – dijo con rostro serio. – Eso será por encima de mí…
Borias miro al semidiós y se echó a reír.
- Vaya, vaya… - dijo más calmado pero sin perder la sonrisa. – Rubita, te ha salido un enamorado… Pero eso no me impedirá llegar hasta ti y follarte… - dijo mientras se acercaba con el caballo poco a poco hacia Emma.
Emma alzo una mano para parar a sus Guerreras y guerreros. Eso lo debía atender sola.
- Me parece que hoy te volverás a acostar cachondo y solo, Borias… - dijo Emma mientras hacía andar a su caballo para quedar al lado del guerrero. – Porque creo que no lo conseguirás… - dijo sonriéndole y haciendo que el caballo diera la vuelta para que corriera hacia sus soldados dejando a Borias con la boca abierta.

Mientras en la tribuna donde estaban Xena, Gabrielle, Regina y los demás, contemplaron el enfrentamiento entre Emma y el otro general.
- ¿As traído a Hércules…? – dijo Ares mirando enfadado a Artemisa. – Dijimos que no se podría intervenir… Has hecho trampa…
- Eso es lo que acordamos, si… - dijo la diosa mirando a su hermano con una sonrisa en los labios. – Y no hice trampa, Ares… Tú trajiste primero a ese sádico guerrero para destrozar a Emma y así ganar… Yo solo equilibre las fuerzas…
Ares la miro con odio.
- ¿Y tenías que traer a nuestro hermano? – dijo subiendo el tono de voz.
- Ahora está equilibrado, Ares… - dijo Artemisa encarando a su hermano.
- Eh esperad… - dijo Xena poniéndose entre los dos. – Ya vale…
Ambos dioses la miraron.
- Muy bien… - dijo Ares sentándose otra vez.
- Artemisa… - dijo Gabrielle a la diosa. - ¿De qué guerrero sádico estás hablando?
- De Borias… - dijo simplemente mientras se sentaba.
Todo el mundo se quedó en silencio mientras que Gabrielle miro a Xena que se había quedado blanca.
- ¡Serás maldito…! – dijo Xena de repente y yendo contra el dios de la Guerra con la espada desenvainada. - ¡¿Querías matarla?!
Hook intento detenerla junto con Gabrielle y Asteria,
- Solo pretendía poner el juego interesante… - dijo Ares sin inmutarse de su sitio.
- ¿Poner el juego interesante? – dijo Xena incrédula. – Borias es un sádico…
- No tanto como tu cuando estabas con él, querida… - dijo sonriendo el dios.
Xena intentó zafarse de las manos que la sujetaban.
- Xena, amor… No… - dijo Gabrielle poniéndose delante de ella y acariciando su cara para que la mirara a los ojos. -. Eso es lo que él quiere…
Xena miro los ojos de la Reina Amazona e intento calmándose, cosa que poco a poco se fue consiguiendo.
- Veamos la batalla… - dijo Artemisa cuando todo el mundo estuvo ya calmado.

La batalla comenzó y por un momento el ejército de Borias tenía ventaja sobre el de Emma. En la grada, Regina estaba nerviosa. Veía a su rubia en constante peligro y más de una vez, le habían impedido ir a ayudarla. Ruby estaba en la misma situación. Ver a su mejor amiga debatiéndose en una batalla que además tenía toda la pinta de perder no ayudaba mucho y en ocasiones, le pasaba como a Regina, quería bajar y ayudarla.
A Gabrielle le ocurría algo parecido. Pero a las únicas que no parecían afectarle, eran a Asteria, Artemisa y Xena, que admiraban los movimientos de la rubia y la capacidad de liderazgo que tenía.

En el campo de batalla, Emma no paraba de dar órdenes que sus soldados se apresuraban por cumplir. Gracias al casco que Artemisa le dio, el casco de Atenea, llevaba a cabo todas las estrategias que en su cabeza se desarrollaban sin descanso.
- ¡Hércules! ¡Cubre ese flanco de allí…! – grito Emma señalando el flanco derecho mientras se bajaba del caballo eh iba a ayudar a las guerreras Amazonas en el flanco izquierdo.
- Muy bien… - dijo Hércules mientras él también se bajaba del caballo.
Emma grito mientras luchaba con ganas contra todo aquel que se ponía en medio de ella.
Poco a poco iba cerrando sus filas, acorralando al ejército de Borias en el centro de un círculo, por donde no podía salir.
Borias, viendo perder a su ejército, grito desesperado y lleno de rabia.

Mientras en la tribuna, Ares miraba como sus guerreros habían caído en una trampa tonta.
- Esa es mi chica… - grito eufórica Artemisa mientras miraba como el ejército de Emma iban acabando poco a poco con los soldados de Borias.
- Ni yo pude ver venir ese movimiento… - dijo Xena con orgullo en la voz. – Parecía que Emma iba a perder…
- Xena… ¿Qué ha pasado? – pregunto Gabrielle mirando la lucha
- Lo que ha pasado es que Emma los ha llevado a su campo, así cogió ventaja en su terreno y poder tenderle una trampa al ejército de Borias, que ha caído como un novato… - termino riéndose y con un brillo en los ojos.
Regina sonrió de lado al oír las explicaciones de Xena.
- ¡Son unos ineptos….! – decía Ares mientras paseaba furioso. - ¿¡Es que no ven que es una trampa!?
- Cálmate Ares… - dijo Afrodita mirando lo nervioso que estaba su hermano. – Es solo un juego…
Ares se paró y miro a su hermana.
- No es solo un juego, Dita… - dijo mirando otra vez al campo de batalla. – Es a ver quién tiene el poder…

Pasado el tiempo, Emma había penetrado en el campo del enemigo y solo le faltaba pasar un grupo de soldados para poder atrapar la bandera.
Luchaban con fuerza y sin descanso, saboreando la victoria que dentro de poco alcanzarían.
Después de haber derrotado al último soldado, Emma, Hércules varios soldados y unas cuantas Amazonas fueron directas hacia la bandera. Cuando estuvo frente a ella, Emma miro a Hércules jadeando, llena de sudor y sangre y barro.
- Cógela… - dijo Hércules con una sonrisa jadeando. – Lo conseguimos…
Emma sonrió al semidiós y alargando la mano, cogió la bandera. Se dio la vuelta y vio que todo su ejército estaba allí y la alzo sobre su cabeza con un grito, símbolo de victoria.
Los soldados gritaron a su vez, proclamando así la victoria del equipo azul.

En la tribuna, Regina grito de felicidad junto con Ruby, que se abrazaron de felicidad. Afrodita aplaudía felizmente, mientras que Asteria, Artemisa, Xena y Gabrielle hacían gestos de felicidad.
Lao Ma sonreía al ver la victoria de Emma.
Hook sonreía al ver a la rubia conseguir la victoria y Ares miraba todo con odio en los ojos.
Pero la felicidad duro poco, ya que Borias se presentó delante de Emma con el rostro enfurecido.

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